El dispositivo francés tiene un tamaño nueve veces menor al más pequeño de los transistores conocidos hasta ahora, a lo que se sumará una asombrosa velocidad de 20 Gigahertz; es decir, 40 veces superior a la alcanzada por los microprocesadores más veloces en existencia.
Para hacerse una idea del tamaño del transistor, cabe mencionar que los científicos que lo presentaron debieron usar un microscopio electrónico que aumentó los 20 nanómetros en 500.000 veces para lograr una imagen de 1 centímetro.
Con su incorporación en circuitos integrados, transistores de ese tipo harán posible procesar en instantes información de gran complejidad, como astronómica o atmosférica. También será posible instalarles en dispositivos como teléfonos móviles, dando a estos la misma capacidad de manejo de información que las grandes máquinas de escritorio de hoy en día.
Dado el nivel tecnológico actual, la producción del nuevo transistor no podrá ser iniciada sino hasta el año 2015-2020.
