La distribución de tal libro está prohibida por ley en Alemania, situación que al parecer no ha sido impedimento alguno para Barnes & Noble y Amazon.com, que envían el libro a compradores residentes en Alemania. Tal irregularidad fue comprobada por el Centro Simon Wiesenthal, de Nueva York.
El Grupo Bertelsmann también requirió a Barnes & Noble revisar sus listas de libros con literatura antisemita prohibida en Alemania, con el fin de suspender inmediatamente su distribución hacia ese país.