Según informamos la semana pasada, bajo la consigna Jam Echelon Day un grupo internacional de hackers se propuso desestabilizar el sistema de vigilancia electrónica Echelon, dependiente de la NSA, saturando sus servidores con un bombardeo de mensajes conteniendo las palabras consideradas sospechosas por el sistema. La intención era desbordar la capacidad de respuesta de los servidores haciendo circular por Internet una enorme cantidad de textos interesantes para Echelon.
Según MSNBC, una vocera de la NSA declaró a los medios que la organización tiene por política no comentar supuestas operaciones de vigilancia, a la vez que se negó a comentar o desmentir la existencia de Echelon. Con ello, resulta imposible saber si la acción de los hackers tuvo el efecto deseado.
La publicación agrega que varios expertos expresan escepticismo frente a las pretensiones del grupo de hackers, por considerar que la red de espionaje debe tener incorporada la suficiente astucia tecnológica como para ignorar mensajes que evidentemente apuntan a desestabilizarla.
Wayne Madson, uno de los expertos consultados por MSNBC, señaló que la NSA sabe de guerra electrónica, y sin duda pueden filtrar ruido enemigo como este con facilidad.