Bajo la supervisión de las autoridades danesas, 10.000 imitaciones ratones de Logitech fueron destruidos con una aplanadora en las calles de Copenhague esta semana.
Los productos iban a ser comercializados en los mercados europeo y estadounidense. Logitech detectó la operación de piratería y distribución y presentó una querella contra los responsables. Como parte del fallo, el tribunal ordenó la destrucción inmediata de material confiscado, escribe Logitech en un comunicado.