Hasta hace sólo 30 años, las vacas eran la única dote aceptable en Zimbabwe. Sin embargo, y según ha quedado debidamente documentado en los anales del registro civil de Harare, un padre exigió un teléfono móvil en dote por su joven hija, según informa el periódico británico The Guardian.
En momentos en que en Occidente los teléfonos móviles son prácticamente obsequiados por las compañías de telefonía celular a cambio de la contratación de sus servicios, llama a la reflexión el hecho de que uno de tales aparatos pueda ser entregado como pago por un ser humano.