Tal impresión no es compartida por los padres del joven, que demandaron a la escuela por daños y perjuicios, exigiendo vía abogados una reparación económica de un millón de dólares. Según los querellantes, la página web era de carácter privado y de ninguna manera involucraba a la escuela. En tal sentido, destacan que la página fue hecha por el joven durante su tiempo libre en su hogar, sin utilizar las computadoras de la escuela para su creación, transmisión o almacenamiento.
El tema reviste algún interés por el precedente legal que eventualmente sentará en caso de llegar a los tribunales. En efecto, los abogados de la familia señalaron a Nando Times que el contenido de la página web, a pesar de su carácter obsceno, no se apartaba de la legislación estadounidense, lo que menos aún justifica la intromisión y exagerada reacción de la escuela a la que asistía.