En la era de la Transformación Digital, la masificación de las API se vuelve fundamental para agilizar procesos de negocios, impulsar la innovación empresarial y agregar valor para promover la competitividad.
En la búsqueda por mejorar la experiencia digital de los usuarios, las empresas y sus socios tecnológicos se encuentran frente al desafío constante de satisfacer las crecientes expectativas de los clientes. Sin embargo, esto deben conseguirlo manteniendo controlado el nivel de gastos, y utilizando eficientemente sus recursos humanos y técnicos.
Una herramienta que permite optimizar el uso de la capacidad analítica es la automatización de los procesos de programación. Y es aquí donde aparecen las API (Application Programming Interface), o Interfaces de Programación de Aplicaciones, que son un conjunto de protocolos informáticos que establecen la forma en que dos aplicaciones de software se comunicarán entre sí, para el intercambio de datos e información.
Según cifras de BBVA API Market[1] el número de APIs públicas ha mostrado un crecimiento exponencial en las últimas décadas, pasando de 299 en 2006, a 13.146 en 2015. Este incremento en el uso de las API será el primer paso clave para alcanzar la automatización de los procesos de programación.
En la era de la Transformación Digital, la masificación de las Interfaces de Programación de Aplicaciones se vuelve fundamental para agilizar procesos de negocios, impulsar la innovación y agregar valor para promover la competitividad. Junto con esto, las API también posibilitarán que las empresas optimicen el uso de ancho de banda, almacenamiento, además de permitir ajustar las políticas y patrones de tráfico de manera dinámica y en tiempo real.
Según Market Research Future[2], el mercado de las APIs llegará a 763 millones de dólares para 2022, y se convertirán en el principal medio de entrega de conectividad peer-to-peer (entre pares).
Esto tendrá diversos impactos. Por una parte, los equipos de ventas y de soporte podrán cambiar su foco, pasando de la intervención humana, a soluciones impulsadas por códigos. Así, las interacciones entre máquinas liberarán la capacidad analítica del recurso humano para destinarlo a temas más importantes, como la innovación.
Asimismo, la expansión de los mercados de API proveerá entornos peer-to-peer que faciliten el surgimiento de alianzas estratégicas construidas alrededor de la integración de sistemas automatizados y la creación de nuevos servicios.
Con las APIs, las compañías que están experimentando un proceso acelerado de digitalización podrán mejorar su gestión empresarial, reestructurar sus procesos en favor de la innovación y diseñar de manera eficiente formas creativas de acercarse a sus clientes.
En este proceso, mejorar la conveniencia y eficiencia de las tareas de los clientes debe formar parte central de los objetivos de toda compañía moderna. Para ello, es imperativo que quienes planeen beneficiarse de esta tendencia y del apogeo de las APIs, cuenten con la infraestructura de red y capacidades en la Nube necesarias para operar con la plena libertad de ajustar su oferta tecnológica, ante una demanda que es cada día más exigente y fragmentada.
Por Maria Eugenia Lasta, Vicepresidenta de Business Transformation Lumen LATAM