Como se recordará, la verdadera avalancha de llamadas a los servidores de Britannica.com, con motivo de su lanzamiento en octubre pasado, hizo que las máquinas fuesen desbordadas prácticamente desde el primer día.
La compañía re-lanzó su servicio gratuito la víspera, aunque esta vez con una capacidad considerablemente mayor, tanto en software como en máquinas.
Paralelamente, Tom Panelas, vocero de Britannica.com, declaró a Wired que este será el último año en que la venerable enciclopedia sea publicada en edición impresa, toda vez que a contar del 2000 sólo estará disponible en Internet, en versiones gratis financiada con publicidad y pagada.