El nuevo procesador móvil AMD Ryzen™ 7 4800H incrementó 31,7 veces la eficiencia energética de las mediciones base del 2014, informa AMD en un comunicado, agregando que esta mayor eficiencia energética proporciona a los usuarios beneficios significativos, incluyendo una mejor vida útil de la batería, mayor desempeño, menores costos de consumo eléctrico y la reducción del impacto ambiental derivado del cómputo.
“Siempre hemos puesto especial atención a la eficiencia energética de nuestros procesadores, pero en 2014 decidimos poner un mayor énfasis en esta capacidad”, dijo Mark Papermaster, Chief Technology Officer y vicepresidente ejecutivo del área de Tecnología e Ingeniería en AMD.
“Nuestro equipo de Ingeniería centró sus esfuerzos en este desafío y marcó un camino para alcanzar nuestra meta de mejorar 25 veces la eficiencia energética de nuestros productos para el 2020. Logramos superar con creces dicho objetivo, incrementando la eficiencia energética 31,7 veces para desplegar computadoras portátiles para gaming y ultradelgadas con un rendimiento sin igual, gráficos destacados y gran duración de batería. No podría estar más orgulloso de nuestros equipos de ingeniería y negocios”.
La eficiencia energética de un procesador se determina según cuánto trabajo puede realizar por unidad de energía consumida. Para alcanzar el logro del plan 25×20, AMD se enfocó en mejorar el desarrollo de una arquitectura de sistema en chip (SoC, por sus siglas en inglés) altamente integrado y eficiente; mejorado con características de gestión energética en tiempo real y optimización de energía a nivel silicio. AMD redujo el tiempo promedio de procesamiento para una tarea específica en un 80% de 2014 a 2020, mientras también alcanzó una reducción del 84% en el consumo de energía. Esto quiere decir que una compañía que actualice 50.000 laptops con tecnología AMD, pasando de modelos del 2014 a modelos del 2020, contaría con cinco veces más desempeño de cómputo y un consumo energético reducido en un 84%, lo que durante un lapso de tres años de servicio contabilizaría ahorros de aproximadamente 1,4 millones de kilowatts horas de electricidad y 97.000 kg menos de emisiones de carbono, el equivalente al crecimiento de 16.000 árboles en 10 años.
AMD destaca que alcanzar la meta 25×20 de eficiencia energética no sólo entrega al usuario una experiencia más robusta, sino que también confirma el liderazgo de AMD en términos de sustentabilidad. “AMD fue la primera compañía de semiconductores en establecer metas de protección ambiental, incluyendo el plan 25×20, aprobado como un ‘objetivo con bases científicas’ por la iniciativa Science Based Targets — considerada lo suficientemente agresiva para ayudar a mitigar los impactos del cómputo en el cambio climático”, escribe la empresa.
“La protección de nuestro planeta puede ir de la mano con el desarrollo de tecnología avanzada y con ayudar a nuestros clientes a alcanzar sus metas”, comentó Susan Moore, vicepresidenta corporativa de responsabilidad corporativa y asuntos internacionales de gobierno en AMD. “Las mejoras de eficiencia energética que hemos creado en nuestros procesadores para equipos portátiles marcan una gran diferencia en el mundo que nos rodea. Reportando públicamente cada año que pasa y alcanzando, incluso rebasando, esa meta que nos planteamos como parte del plan de eficiencia energética 25×20 refleja el compromiso de AMD por la tecnología sustentable”.
Perspectiva de la industria
Las mejoras de rendimiento y reducción de consumo energético del procesador Ryzen 7 4800H superaron dos veces la tendencia histórica de eficiencia prevista por la Ley de Koomey — un análogo de la Ley de Moore que describe las tendencias de mejora en eficiencia energética — en 2014 y en 2020.
“Hace seis años, AMD se desafío a sí mismo para mejorar dramáticamente la eficiencia energética de sus procesadores móviles en el mundo real”, observó el Dr. Jonathan Koomey, un experto de la industria en eficiencia energética del cómputo. “He revisado los datos y puedo reportar que AMD superó la meta del plan 25×20 establecida en 2014 mediante un diseño mejorado, optimización superior y una atención focal en la eficiencia energética. Con un chip 31.7 veces más eficiente en términos de energía que su predecesor del 2014, AMD ha rebasado por mucho las ganancias de eficiencia energética en el mundo real que podrían esperarse de un patrón tradicional como la Ley de Moore, como es la Ley de Koomey”.
“AMD tomó públicamente el audaz reto de ingeniería de mejorar la eficiencia de sus procesadores 25 veces, rebasando considerablemente las tasas históricas, y al hacerlo, logró una posición líder en el mundo de los procesadores móviles”, indicó Kevin Krewell, analista principal de TIRIAS Research. “El plan 25×20 requería cambios drásticos en arquitectura, diseño y software, y no recaía únicamente en los avances en la tecnología de procesamiento en silicio. Alcanzar y superar esta desafiante meta es un testigo del duro trabajo que pone el equipo de AMD en sus productos, y esto catapulta a la compañía a una posición de liderazgo en el mundo de los procesadores móviles”.
“La meta de AMD de mejorar 25 veces la eficiencia energética de sus procesadores para cómputo portátil para este año podría haber parecido algo abstracta, un hito arbitrario, cuando lo anunciaron hace seis años”, declaró Bob O’Donnell, presidente de TECHnalysis Research. “Pero conforme lograron rebasar ese impresionante objetivo, se volvió algo mucho más significativo. Tener un menor consumo de energía nunca había sido tan importante para el planeta, y la habilidad de la compañía para cumplir este objetivo mientras también logra fortalecer el desempeño de sus procesadores es un gran reflejo de la compañía líder en el mercado y dedicada a la ingeniería en que se han convertido”.
Ilustración: captura, sitio de AMD .