El proyecto obedece a una iniciativa de Kidlink, denominada Telecentros, y consiste de dos contenedores que en su interior llevan numerosos PC con conexión a Internet. Los contenedores itinerantes son llevados a escuelas bolivianas de bajos recursos o a lugares con fuerte presencia de niños sin hogar.
En el proyecto se asigna especial importancia al uso de un programa educativo denominado ¿Quién soy yo?, que está orientado a mejorar la autoestima de los niños en problemas, como asimismo reducir el uso de drogas y la delincuencia juvenil.
Asimismo, Kidlinks aspira a reducir la discriminación social y racial, fomentar la igualdad de oportunidades, la toma de conciencia sobre los derechos y el acceso las posibilidades de desarrollo por parte de los denominados niños de la calle.
El proyecto Khus Alalay fue posible mediante donaciones y apoyo técnico de la fundación noruega Stromme y Datacom-Entel, de Bolivia.