Uno de los productos más curiosos presentados en la feria informática CeBIT es Soundbug de Olympia. El dispositivo, del tamaño de un ratón, puede ser conectado a todo tipo de reproductores de sonido, como por ejemplo equipos de música, lectores de MP3 o de CD, para luego ser adherido a una superficie lisa, que es convertida en un altavoz.
Soundbug transfiere el sonido a la superficie lisa mediante un material denominado Terfenol. Cuando dicho material es sometido a impulsos eléctricos, se expande y transfiere las señales a la superficie a la que se encuentra adherido.
El grupo objetivo del producto es principalmente el público joven. Olympia también presentó una versión dirigida al segmento corporativo, denominada Mobile Soundbug. Esta pude ser conectada a un teléfono móvil y luego adherida al parabrisas de un automóvil, de forma que el conductor pueda usar el teléfono sustituyendo al equipo de manos libres.