El fallo contrario a los intereses de Microsoft fue pronunciado por el juez FrederiK Motz en diciembre de 2002, y revocado temporalmetne en febrero de 2003. Luego se inició un proceso de revisión, que concluyó con el fallo que finalmente da la razón a Microsoft y elimina la obligación de incorporar en su propio sistema operativo un producto de la competencia.
La intención del fallo original de Motz era evitar que Sun se viera irremediablemente perjudicada en su competencia contra la estrategia .Net de Microsoft.
Los tres jueces encargados del proceso de apelación realizaron una serie de audiencias, que concluyeron la semana pasada con su fallo que sustenta la argumentación de Microsoft.