El autor de la iniciativa, David Blatner, indica que la idea surgió luego que un amigo le pidiera albergar su sitio web luego de su muerte. Según Blatner, su amigo considera que su sitio web -al que ha dedicado años de trabajo-, debería ser conservado para la posteridad.
Según Blatner, el tema de los sitios web póstumos irá adquiriendo mayor relevancia con el paso de los años, lo que hace necesario el surgimiento de una organización internacional sin fines de lucro, como Afterlife, a fin de conservar debidamente tales legados digitales.
Blatner señala además que varios voluntarios han trabajado en el desarrollo del concepto durante los últimos meses, aunque recalca que el proyecto se encuentra aún en una etapa de implantación.
Por el momento, la compañía Point of Presence (www.popco.com) ha donado espacio en servidores web, destinado a albergar las páginas web póstumas.
Luego de señalar que el proyecto necesita nuevos voluntarios, Blatner plantea la siguiente inquietud: Si mis abuelos hubieran creado un sitio web, ¿no lo habría yo acaso archivado y puesto en la red, de modo que mis nietos también hubieran podido verlo?