Paul Priestman, representante de Priestman Goode, declaró a los medios que el tamagotchi debe ser puesto dentro de nuestro aparato, para luego dar a la mascota el trato habitual. El sistema aprende entonces la forma en que usted atiende a su mascota. Entonces, al ausentarse usted, el sistema se encarga de dar continuidad a las atenciones. Además, la niñera electrónica se activa automáticamente cuando el tamagotchi pide atención.
Los componentes electrónicos de la niñera fueron desarrollados por la compañía inglesa Cambridge Design Partnership, que junto a Priestman Goode busca actualmente una fábrica que pueda producir las niñeras antes de la temporada navideña.
Las intenciones de ambas compañías de abordar primeramente el mercado japonés parecen bien fundadas ya que en Japón, país en que se inventaron los tamagotchi, hay hombres de negocios que pagan a niñeras humanas por cuidar a sus mascotas electrónicas mientras trabajan.