Al igual que otros sellos discográficos, Vivendi Universal ha llegado a la conclusión que en lugar de enfrentar a los piratas en los tribunales, es más provechoso competir con ellos mediante canales legales. La idea es también desmotivar a los usuarios que descargan música pirateada.
El precio de una melodía es de 99 centavos de dólar, en tanto que un álbum completo puede ser descargado por 9,99 dólares, independientemente de la cantidad de melodías que incluya. Una vez adquiridas, las melodías pueden ser convertidas por el usuario según sus propios deseos.
Anteriores sondeos han demostrado que muchos usuarios de Internet están dispuestos a pagar por la música que descargan de Internet, si el precio es lo suficientemente bajo.