El contrato tiene un valor que supera los USD 2 millones, e implica la instalación de dicho cable entre la ciudad de Santa Rosalía, en la península de Baja California, y la localidad de Guaymas, en México continental.
El cable tiene una capacidad de 2.5 gigabit por segundo, con lo que puede gestionar hasta 280.000 conversaciones simultáneas. Reemplaza a la limitada conexión existente, que se realiza mediante un enlace de radio.
La fabricación del cable habrá concluido a fines de año y su instalación está prevista para fines de enero de 1998.