Fujitsu en la región CEMEA & I (Europa Occidental, Oriente Medio, África e India) ha adoptado medidas para garantizar el rendimiento del negocio y la continuidad para sus clientes locales después de los acontecimientos ocurridos en Japón. Estas medidas incluyen la toma de capacidad adicional de producción en su fábrica de Augsburgo y la búsqueda de proveedores alternativos para los componentes necesarios para la producción.
Fujitsu Limited, con sede en Tokio, informó de daños a seis de sus fábricas en Japón y de inmediato estableció una reacción a los desastres conforme con la política global del grupo Fujitsu.
En respuesta a los daños, Fujitsu está temporalmente transfiriendo la producción de PCs a la fábrica de Shimane, que no resultó afectada. Por su parte, la fábrica de Fujitsu en Augsburgo, Alemania, está trabajando con Japón para garantizar un suministro continuo del servidor.
Consecuencias de Fujitsu en CEMEA &I
Las operaciones de Fujitsu en la región CEMEA &I, hasta la fecha, no se han visto afectadas directamente por la situación. La fábrica de Fujitsu en Augsburgo, Alemania, aumentará su capacidad de producción para apoyar a Japón y de esta manera asegurar la continuidad del negocio. Todos los PCs de sobremesa y los servidores x86, así como determinadas líneas de notebooks para este mercado ya se están fabricando allí.
Fujitsu ha mitigado las consecuencias económicas del desastre a través de la estructura global y descentralizada de la compañía: Nuestra prioridad es apoyar a nuestros compañeros en Japón. Tal y como nos aseguran, la mejor manera de darles soporte es a través de la contribución al éxito de nuestro negocio global, afirma Rolf Schwirz, consejero delegado de Fujitsu Technology Solutions. Con su fuerte estructura transnacional, Fujitsu ha seguido siempre el lema Piensa globalmente, actúa localmente. Eso significa que Fujitsu en CEMEA&I, como en otras regiones, ha afrontado sus compromisos con los clientes sobre la base de su negocio y procesos existentes en la región.