El problema surgió luego que el administrador de la página web del regimiento decidiera hacerse parte de un sistema de intercambio de banners, con el bienintencionado propósito de captar un mayor número de visitantes. Debido a que el sitio web del regimiento contenía imágenes de armas, debió ser registrado en la categoría para adultos que, como es sabido, tiene una acepción muy clara en el ciberespacio.
El resultado fue que el sitio web de los militares ahora funciona como una vitrina para sitios web de perfil pornográfico, también miembros del sistema danés de intercambio BannerByt. El evidente resultado secundario es que la página web del regimiento sólo está siendo promovida por tales sitios web.
El director de BannerByt explicó la situación señalando que alrededor del 10% de los participantes en nuestra cadena son sitios web eróticos o pornográficos. Los banners de tales sitios sólo aparecen en sitios también pornográficos o que han señalado expresamente que contienen imágenes o material inadecuado para menores de edad.
Fuente: Diario Berlingske Tidende.