A través de diversas herramientas alineadas a la tecnología verde, las PyME obtienen beneficios en la reducción de tiempos y costos.
No es menor el dato de que la mayor fuente de consumo de energía de las empresas se encuentra en su centro de datos, es decir, en el espacio físico y virtual donde se concentran los recursos necesarios para procesar la información de la organización.
Una PyME con menos de 500 empleados, generalmente, cuenta con un centro de datos de 30 a 100 metros cuadrados de piso falso o elevado con soluciones de energía regulada, sin embargo, si no se utilizan de la forma adecuada podrían obtener el resultado opuesto al esperado.
Las soluciones para los data center deben entender los sistemas de TI y la base de carga crítica de los clientes con el fin de optimizar el consumo de energía. Una de las tendencias más importantes para el ahorro de energía en este momento es la utilización de aires acondicionados de precisión, con los que se ha logrado confinar los pasillos de aire caliente o frío –que son los más preferibles- para no acumular cargas de TI.
Emerson Network Power encontró que la energía en las empresas se consume en un 52% por las cargas de TI, mientras que un 38% restante se asocia al aire acondicionado de precisión, tendencia que está siendo desplazada por el free cooling (utilización del aire externo).
La idea es utilizar ventiladores y bombas en lugar de comprensores, con el fin de utilizar menos energía, además de los ventiladores externos entre unos 20-23 grados centígrados para enfriar el agua que es llevado a los data center. Al utilizar estas herramientas, las empresas pueden obtener mayor flexibilidad y rapidez desde el punto de vista del apoyo de la plataforma para realizar labores 24/7.
Adicional al free cooling, una PyME puede utilizar servidores “blade”, los cuales son de bajo costo, menor tamaño y poseen la facilidad de lograr la climatización de los centros de datos.
Los servidores de campo que llevan más de 6 años instalados consumen cerca del 64% de energía y solo realizan el 4% del trabajo al ser obsoletos. Algunas las empresas los mantienen porque están asociados a alguna área crítica pero lo recomendable es hacer la transición.
Por otra parte, las UPS son ahora más compactas, ahorran energía y regulan con más precisión y eficiencia en un 90%. No obstante, esto se alinea a la decisión que tome la empresa al elegir la herramienta. Generalmente la empresa realiza un cálculo sobre los kW de consumo de un data center sobre voltajes de 208-230 voltios para que la empresa obtenga el UPS adecuado para sus necesidades.
Por Raphael García, Director de Ventas para LATAM de Emerson Network Power