Los numerosos problemas causados por el robo de computadoras portátiles llevan al fabricante estadounidense Gateway e incorporar en sus máquinas dispositivos que las hará inservibles en caso de ser robadas, permitiendo además a la policía detectar su posición.
La primera unidad denominada Mobile Theft Protección (protección móvil ante robos) procura que las computadoras robadas llamen y avisen a casa la primera vez que son conectadas a Internet. La conexión creada por el dispositivo puede ser usada entonces para descargar información sensitiva de la misma y luego destruir eventualmente el contenido del disco duro.
La compañía Absolute, asociada a GateWay en este proyecto, ofrece a los clientes reembolsar el costo del PC en caso que éste no sea encontrado dentro de 60 días. Este seguro tiene un precio adicional de 99 dólares.
El sistema de detección implica que la dirección IP de la computadora es convertida en una dirección física, que luego es comunicada a la policía, a la que también se solicita investigar. El sistema presupone que el proveedor de conexión a Internet esté dispuesto a entregar la información necesaria.