Los que trabajamos en el sector de las TI podemos asegurar que no sabemos con certeza con qué nueva tecnología estaremos trabajando en unos pocos años más, pero contamos con la seguridad absoluta de que será distinta a la que utilizamos hoy. Los procesos de negocios, la manera de estructurar y dar servicios a los clientes, el desarrollo de aplicaciones y la forma de administrar proyectos, son algunos de los temas que la tecnología irá transformando, sin embargo, hay que tener en cuenta que la herramienta (la tecnología), también está en constante cambio.
Esta apasionante incertidumbre en que navega la industria, obliga a innovar en forma permanente. Con seguridad esto siempre ha sido así en las TI, pero nunca se ha percibido con tanta claridad como hoy. Compañías como Google, Microsoft, Facebook, Amazon, Twitter, y más recientemente Alibaba, WhatsApp (adquirida por Facebook) y Waze (adquirida por Google), parecen ser las empresas del futuro. Son compañías que, partiendo con un grupo muy pequeño de personas, logran llevar a la práctica una idea innovadora, y en pocos años crearon empresas exitosas y de gran envergadura. Sin embargo, innovar no se restringe sólo a estas pequeñas compañías que responden a las necesidades digitales de su tiempo. Empresas más tradicionales –mineras, textil, servicios, retail– requieren de una dosis equivalente o incluso mayor de innovación para seguir creciendo y agregando valor a su negocio.
Para este 2015, en Latinoamérica se espera una aceleración importante de la innovación, tanto por los incentivos gubernamentales en los diferentes países de la región, como por las nuevas tendencias concebidas en centros de estudio y universidades, que permiten crear el ambiente adecuado para facilitar y motivar a que todas las personas que integran una compañía tengan la iniciativa, herramientas y capacidad de innovar, y no sólo su plana ejecutiva.
En el ritmo acelerado que se mueve la innovación, uno de los grandes beneficiados es la movilidad, la cual ha trasformado nuestro modo de actuar. Hoy es cada vez mayor la cantidad de usuarios que cuentan con sus aplicaciones personales en sus equipos móviles (tablets, celulares, notebooks). Estos usuarios son los que impulsan las decisiones de movilidad de las aplicaciones empresariales. Particularmente en Latinoamérica, esta tecnología permite aumentos de productividad enormes, siguiendo la tendencia de los países desarrollados con dos o tres años de rezago.
Tanto la movilidad como otras tecnologías en redes están generando una cantidad de información gigantesca, lo que genera un nuevo desafío a las empresas de TI: cómo obtener valor correlacionando los registros que poseen las empresas (contables, compras, personas), e integrando datos externos como los recolectados por información pública, redes sociales, y un sin número de fuentes de información. Al manejo de esta problemática se le llama Big Data, y es uno de los temas que más están dando que hablar este 2015.
No obstante, estas tendencias son sólo la cara más visible de la tecnología. Lo realmente importante de la innovación es cómo ella impacta nuestra vida. Así, los desafíos que nos plantean las TI para este año son apasionantes y cada día vamos descubriendo y desarrollando las potencialidades de su uso.
Por José Orlandini, Gerente División de Servicios SONDA
