Nintendo incluirá un sistema para que los padres puedan controlar a qué títulos juegan sus hijos en su consola de sobremesa de nueva generación, la hasta ahora llamada Revolution, que se lanzará en 2006.
Los juegos que se desarrollan para las plataformas de Nintendo están calificados usando el sistema de calificación por edades Pan European Games Information (PEGI) para videojuegos, que se agrupa en cinco bandas diferentes: 3+, 7+, 12+, 16+ o 18+. El sistema de control de Revolution usará los mismos parámetros. Por supuesto, la consola también permitirá que los usuarios adultos jueguen sin ninguna restricción.
El mismo software contendrá un código que indicará la calificación del juego. Esto activará el sistema de control de Revolution que bloqueará el juego o permitirá que funcione. Aunque la mayor parte de los juegos de Nintendo son aptos para todos los públicos y la edad aconsejada para cada juego está claramente indicada en la carátula de todos los títulos, esta opción animará a que los padres ganen responsabilidad sobre los videojuegos a los que sus hijos juegan, asegura Jim Merrick, director de Marketing de Nintendo Europa.
