Los dispositivos wearable e iBeacons maximizan el potencial de la tecnología con una mirada futurista

Opinión: La tercera ola de Internet de las Cosas creará una sociedad hiperconectada y redes inteligentes a través de todas las industrias y categorías de consumo y comunicación.

En 2020 habrá 50 mil millones de dispositivos conectados, en respuesta a la tendencia que inició hace algunos años impulsada por hardware más barato, la expansión de la nube como recurso de almacenamiento de información, las posibilidades de geolocalización satelital, y la tendencia de mercado hacia quantified self, es decir incorporar la tecnología -sensores o dispositivos usables- para conocer hábitos y costumbres de la vida diaria de los usuarios.

La expansión de los dispositivos inteligentes y objetos conectados, produjo un cambio en cómo los consumidores y las compañías interactúan con la tecnología.  La Internet de las Cosas, que conjuga dispositivos móviles, objetos inteligentes y tecnología embebida, con  Internet y la Computación en la nube, conectados mediante NFC, WiFi, Bluetooth, o radiofrecuencia, fue el paso próximo de la evolución hacia una sociedad más conectada. Internet de las Cosas nos permite recibir información en cualquier momento y lugar, entre diversos emisores y receptores (peers) y a escala.

La primera ola de Internet de las Cosas llegó con los electrónicos de consumo masivo conectados a la red. La segunda ola, con la que nos identificamos actualmente, es la de las industrias conectadas –transporte, salud, vigilancia, comercio, medioambiente-; y la tercera, que se aproxima, será la más evolucionada creando una sociedad hiperconectada y redes inteligentes a través de todas las industrias y categorías de consumo y comunicación.

Algunos ejemplos de cómo el Internet de las Cosas está llegando a la vida cotidiana es Nest, un termostato proactivo que regula la temperatura en la casa, y Phillips Hue que permite controlar desde un dispositivo inteligente, el encendido y apagado de luces, así como la intensidad de las mismas. Al alcance de la mano, Google Now es un asistente personal que ayuda al usuario en sus actividades cotidianas brindando información personalizada en base a sus intereses.

En la industria deportiva, se popularizaron los rastreadores de actividad, como el Nike Fuel Band, el Nike SportWatch con GPS y las apps para celular, u otros como Jawbone Up para entender cómo funciona tu cuerpo. Otros gadgets que sorprendieron en el mercado son los Google Glass de realidad aumentada y el reloj inteligente Motorola 360.

La TV es el último campo de batalla para las grandes marcas, bajo diferentes acercamientos, a fines de los 90’ las compañías de software comenzaron con las primeras iniciativas de WebTV. Actualmente, existen numerosos dispositivos y plataformas para mirar contenidos a costos accesibles para el consumidor promedio.

Dentro del universo de la Internet de las Cosas, el Bluetooth de Baja Señal (BLE por sus siglas en inglés: Bluetooth Low Energy) es una tecnología de red inalámbrica de área personal, dirigido a nuevas aplicaciones en las industrias de salud, entrenamiento personal, seguridad y entretenimiento en casa.

El BLE permite que aplicaciones móviles conozcan cuán cerca están de pequeños transmisores inalámbricos de bajo costo llamados Hardware iBeacons o sólo iBeacons. Estos dispositivos, embebidos en objetos tan comunes y cotidianos como relojes, detectores o etiquetas, permiten la geolocalización indoor  de corta distancia, extendiendo los servicios de localización.

¿Por qué son importantes todas estas innovaciones? Porque nos muestran una  nueva manera de experimentar el mundo, ahora podemos enviar contenido e interactuar con los usuarios basados en la forma única en que se desenvuelven en el mundo real.

Por: Pablo Vittori, Wearables, IoT & Mobile Director at Globant


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