La evolución de las sociedades globalizadas, súper informadas, hiperconectadas, nos ha introducido en un paradigma en el que debemos estar abiertos al cambio, correspondiendo en forma oportuna y hasta velozmente los nuevos desafíos que surgen en nuestra vida, ya sea laboral, social o personal. Las TIC acentúan esta pauta cultural impulsando una reciprocidad que por una parte responde a las tendencias de mercado y que, por otra, demanda una rápida adopción de los nuevos productos que se van incorporando en el mismo mercado. Es decir, su vertiginoso desarrollo nos exige un constante aprendizaje y flexibilidad.
Sin embargo, al mismo tiempo, nos va simplificando las tareas diarias. En esta línea, la industria TI mantiene su objetivo de estar a disposición de la ciudadanía, con sus soluciones inteligentes en todos los sectores productivos y de servicios.
Las TIC han quebrado las barreras del tiempo, espacio y altos recursos. Hoy, una persona recibe los beneficios de la telemedicina, usa sus tarjetas de crédito en cualquier país extranjero, realiza pagos por medio de plataformas virtuales y utiliza el teléfono móvil como una herramienta de trabajo. A la vez, es consciente de que su información bancaria, de salud o de antecedentes personales se mantiene almacenada en forma segura, mientras que se entretiene gracias a juegos on line, o se comunica por medio de las redes sociales. Todo esto gracias a las tecnologías de virtualización que las propias compañías han ido perfeccionando.
La virtualización ha transformado la forma en que las personas se informan, se comunican, se entretienen, se relacionan, se asocian, trabajan, colaboran, innovan. En los contextos empresariales, la virtualización se constituye como una estrategia fundamental de negocio, pues con ella se reducen costos, se ahorra energía y se aumenta la eficiencia operativa y, por ende, la productividad.
El ecosistema de soluciones virtuales que hemos desarrollado en DWS, por ejemplo, ha permitido entregar a los entornos laborales soluciones completas, lo que significa que el almacenamiento y manejo de información, administración de dispositivos móviles, la optimización de las comunicaciones, la seguridad, ayudan a una exitosa continuidad operativa del negocio, con el fin de que las organizaciones siempre funcionen y sus usuarios, ya sean trabajadores, proveedores o clientes, cuenten con una total disponibilidad de los servicios y logren una alta satisfacción.
La evolución de la virtualización, en pos del crecimiento positivo de las sociedades, implicará desafíos en el 2014 relacionados con el manejo del aumento exponencial de datos, es decir, el incremento vertiginoso de información virtual que generan las instituciones y personas; la aplicación de las tecnologías de Big Data y Business Intelligence; la proliferación de dispositivos y aplicaciones móviles; el perfeccionamiento continuo de la seguridad y el almacenamiento de la información; la mejora de los servicios de nube. Otro reto importante será la reducción constante del consumo energético para que la industria se oriente hacia el concepto Green IT. En definitiva, los desafíos de la virtualización se basarán en seguir generando mayor valor a los negocios y en proporcionar mejores servicios públicos y privados a la ciudadanía.
Por Alejandro Dominioni, Director Regional de DWS
