Para los fabricantes de software, el propósito de distribuir versiones beta de sus productos es detectar, mediante su uso generalizado, errores de código y fallas antes de lanzar el producto definitivo. En lo relativo a Internet Explorer 7, pudiera decirse que tal propósito ha superado todas las expectativas. La última versión beta sólo ha estado disponible durante un día, y los betatesters han encontrado tantos errores de programación, vulnerabilidades y agujeros de seguridad, que Microsoft no tendrá otra alternativa que publicar una nueva beta antes de lanzar la versión definitiva.
Microsoft en todo momento ha recalcado que se trata de un producto no definitivo, dirigido principalmente a usuarios de TI experimentados, que deseen probar el software y reportar errores. Aún así, la elevada cantidad de errores ha sorprendido a muchos.
Incluso durante la instalación del programa, muchos usuarios comienzan a experimentar problemas. Esto se debe aparentemente a que Internet Explorer 7 no es totalmente compatible con determinadas aplicaciones antivirus y antispyware. Aún no se presenta una lista de los programas incompatibles.
Los usuarios que logran instalar el programa reportan constantes errores al activar determinadas funciones de Internet Explorer.
A lo anterior se suma un potencial agujero de seguridad en el programa y el hecho que algunos programas de seguridad no funcionan correctamente cuando IE7 está instalado.
Refiriéndose al tema, la compañía de seguridad informática CSIS escribe que la versión beta es vulnerable ante determinados ataques, por lo que sugiere extremar las precauciones al instalar el programa: La nueva versión beta de Internet Explorer sólo debería ser instalada en sistemas donde no se han almacenado datos importantes.
