Un nuevo estudio encargado por Intel Corporation y realizado por Penn Schoen Berland examinó las actitudes globales en relación con las percepciones existentes sobre los desafíos de la innovación tecnológica sobre campeones en tecnología y temas conflictivos. La investigación revela que los jóvenes del nuevo milenio (con edades entre 18 y 24 años) son los menos entusiastas acerca de la tecnología de hoy; pero son optimistas sobre la tecnología del futuro, que ofrece una experiencia más personalizada, mientras que las mujeres en los mercados emergentes son las más optimistas con relación a las innovaciones tecnológicas.
Malestar de los jóvenes del nuevo milenio: Los adultos jóvenes quieren más aporte personal
El “Barómetro de Innovación Intel” (“Intel Innovation Barometer”) revela que los jóvenes del nuevo milenio, a nivel mundial, muestran un marcado contraste con su reputación. En comparación, los nativos digitales no consiguen obtener suficiente tecnología en sus vidas. La mayoría de los jóvenes del nuevo milenio, están de acuerdo en que la tecnología vuelve a las personas menos humanas y en que la sociedad se basa demasiado en la tecnología.
Sin embargo, los jóvenes del nuevo milenio también creen que la tecnología mejora sus relaciones personales (69%) y tienen grandes esperanzas de que las innovaciones puedan impactar positivamente la educación (57%), el transporte (52%) y salud (49%). Esta generación también está un poco más dispuesta a compartir anónimamente fechas de nacimiento, registros de GPS e historiales de compras en línea si ayuda a mejorar la experiencia.
“A primera vista parece que los jóvenes del nuevo milenio están rechazando la tecnología; pero sospecho que la realidad es más complicada e interesante”, dijo la doctora Genevieve Bell, antropóloga y directora de Interacción y Experiencia de investigación de Intel Labs. “Una forma diferente de leer esto podría ser que los jóvenes del nuevo milenio quieren que la tecnología haga más por ellos, y tenemos trabajo por hacer para que sea mucho más personal y menos onerosa”.
Los jóvenes del nuevo milenio quieren que la tecnología del futuro haga la vida más sencilla y divertida. Cerca de 86% de los participantes creen que la innovación tecnológica vuelve la vida más fácil. Y más de un tercio, que la tecnología debe conocerlos y aprender acerca de sus comportamientos y preferencias. Quieren experiencias que les ayuden a mantenerse al día y dar lo mejor de sí mismos.
Las mujeres cargan la Antorcha Tecnológica
La encuesta reveló que las mujeres de más edad y las que viven en mercados emergentes están entusiasmadas con el papel de la tecnología en sus vidas. A nivel mundial, las mujeres mayores de 45 años de edad son ligeramente más propensas que las mujeres más jóvenes a decir que la gente no utiliza la tecnología lo suficiente. También son más propensas a decir que la tecnología vuelve a la gente más humana y ayuda a profundizar sus relaciones.
Estas fans de la tecnología se revelan más aun en los mercados emergentes, como China, en donde 7 de cada 10 mujeres mayores de 45 años creen que la gente no utiliza la tecnología lo suficiente. En los mercados emergentes, las mujeres de diversas edades creen que las innovaciones impulsarán una mejor educación (66%), el transporte (58%), el trabajo (57%) y la salud (56%). Para mejorar sus experiencias, las mujeres de los mercados emergentes estarían dispuestas a adoptar tecnologías que otros consideran que son demasiado personales: software que vigile sus hábitos de trabajo (86%), los hábitos de estudio de los estudiantes (88%) e incluso cuartos de baño más inteligentes que controlen su salud (77%).
“Históricamente, las mujeres se han convertido en ávidas usuarias de la tecnología cuando esa tecnología resuelve un problema, nos ayuda a organizar nuestras vidas y la de nuestras familias, así como nos ayuda a ahorrar tiempo y aprovecharlo mejor”, añadió Bell. “Me pregunto si estos datos muestran que las mujeres son optimistas porque ven que la innovación tecnológica está empezando a cumplir con la promesa de una mejor adaptación a los ritmos de nuestros días, ayudando con nuestras preocupaciones y necesidades específicas y creando nuevas experiencias atractivas que mujeres y hombres, por igual, encontrarán valiosas”.
La Riqueza Digital y los datos compartidos
La investigación reveló que las personas con ingresos elevados son las más dispuestas a compartir anónimamente datos personales, como resultados de pruebas de laboratorio e información de viajes. También son las más propensas a poseer dispositivos de tecnología y comprometerse con la tecnología habitualmente.
Sin embargo, la investigación reveló que es posible incentivar los hábitos de compartir información al mostrar sus beneficios específicos. Por ejemplo, cuando se le preguntó si iban a compartir información personal para reducir los costos de los medicamentos, el número de consumidores de bajos ingresos que anteriormente no estaban dispuestos a compartir sus datos cambió y adoptó una actitud positiva, a un espectro significativo, del 66 al 80%.
Mostrar los beneficios personales es la forma más convincente de cerrar la brecha entre los que compartirán información y los que no. Además, mostrar los beneficios sociales, como la mejora de los tratamientos de salud o la reducción de los costos de los desplazamientos, ayuda a que las personas reflexionen sobre sus hábitos de compartir información.
“La necesidad que tenemos de mostrar el significado y la relevancia personales nunca ha sido más importante para la industria de la tecnología”, dijo Bell. “Escuchar lo que la gente realmente quiere y crear tecnologías que se adapten a una amplia variedad de experiencias personales es el futuro de la tecnología”.
Barómetro de Innovación Intel: Principales hallazgos
Los jóvenes del nuevo milenio son duros con la tecnología de hoy
- 59% de los milenarios sienten que la sociedad se basa demasiado en la tecnología y vuelve a las personas menos humanas (61%).
- Más de un tercio (36%) piensan que la tecnología debe aprender sobre sus comportamientos y sus preferencias cuando la usan.
- Positivos con relación al futuro de la tecnología en sus países, más de un 70% de los milenarios favorecerá sistemas de estacionamiento público y control del tráfico inteligente para los vehículos de emergencia, aplicaciones que vigilen sus hábitos de trabajo y píldoras inteligentes que controlen su salud.
Las mujeres cargan la antorcha de la tecnología
- A nivel mundial, las mujeres mayores de 45 años de edad tienen más probabilidades, en comparación con las mujeres más jóvenes, de decir que la gente no utiliza la tecnología lo suficiente. Este sentimiento es particularmente fuerte en los mercados emergentes. En Brasil, un 42% de las mujeres mayores de 45 años dicen que la gente no utiliza la tecnología lo suficiente en comparación con solo un 27% de las menores de 45 años de edad.
- Las mujeres mayores son más propensas a decir que la tecnología vuelve a la gente más humana. En China, un 79% de las mujeres mayores de 45 años dicen que la tecnología vuelve a los usuarios más humanos, frente a un 64% de las mujeres más jóvenes.
- En los mercados emergentes, las mujeres creen que la tecnología impulsará una mejor educación (66%), el transporte (58%), el trabajo (57%) y la salud (56%).
La Riqueza Digital y los hábitos de compartir datos
- Un ochenta y uno por ciento de las personas de altos ingresos compartirían información personal anónima, como pruebas de laboratorio y datos de seguimiento de su salud, con el fin de apoyar la investigación, en comparación con un 71% de las personas con ingresos de nivel medio y un 66% de las personas con ingresos más bajos.
- Cuando se les preguntó si iban a compartir información personal a cambio de reducir los costos de los medicamentos, el porcentaje de personas de bajos ingresos que estaban de acuerdo saltó a un 80%
- Las personas con ingresos más altos están más dispuestas a permitir que una aplicación aprenda acerca de sus hábitos de trabajo para ayudar a hacerlos más eficientes (77% de las personas con altos ingresos en comparación con un 63% de las personas con bajos ingresos).
Metodología de la encuesta
Esta encuesta fue realizada en línea por Penn Schoen Berland, en nombre de Intel Brasil, en China, Francia, la India, Indonesia, Italia, Japón y Estados Unidos entre el 28 de julio y el 15 de agosto de 2013. Se llevó a cabo entre una muestra representativa de 12.000 adultos de 18 años o más con un margen de error de más o menos 0,89 puntos porcentuales.
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