Los sectores de nube, analítica y soluciones cognitivas Watson, movilidad y seguridad representaron US$ 8,3 mil millones de la facturación total de gigante tecnológico durante el último trimestre. Éste importe representa un crecimiento del 12% en comparación con el mismo período de 2015. La división Cloud facturó US$ 6,7 mil millones, cifra que representa un incremento de 50 puntos porcentuales en comparación con el mismo período de 2015. Sin embargo, este positivo desempeño contrasta con la contracción total de la facturación de IBM, de 3 puntos porcentuales.
Bajo la presidencia ejecutiva de Ginni Rometty, IBM ha estado en un prolongado proceso de cambio.
“IBM continúa estableciéndose como un proveedor líder de soluciones cognitivas, y también como una empresa de plataformas Cloud. De esta forma habilitamos nuevas posibilidades de negocios, aparte del mercado tradicional de TI”, declaró Rometty en un comunicado publicado el 18 de julio.
Por su parte, el director de finanzas Martin Schroeter recalcó que las inversiones de IBM en investigación y desarrollo han aumentado considerablemente. Durante el primer semestre, la empresa ha destinado US$ 2 mil millones a este capítulo, junto con realizar 11 adquisiciones estratégicas, por un valor total de US$ 5 mil millones.
Los «imperativos estratégicos» de la nueva IBM
Los planes de IBM son que sus iniciativas en los ámbitos de computación en la nube, analítica y soluciones cognitivas, a los que Ginni Rometty se refiere como “imperativos estratégicos” representarán el 40% de la facturación total de la empresa para 2018.
Todo indica que este proceso está bien encaminado. La empresa anunció el 18 de julio que durante los últimos 12 meses, esta área de negocios facturó por US$ 30,7 mil millones, equivalentes a un 38% de la facturación total.
Las áreas de software y servicios arrojan márgenes mayores de ganancias que la producción tradicional de servidores.
Las soluciones cognitivas, sector comercial que incluye Watson y analítica, representaron una facturación de US$ 4,7 mil millones, equivalentes a un incremento porcentual de 4 puntos.
La división Global Business Services, que agrupa las actividades de consultoría de la empresa, facturó por US$ 4,3 mil millones, correspondientes a una reducción del 3%.
El segmento Technology Services y Cloud Platform, es decir servicios operacionales e infraestructurales, registraron una facturación de US$ 8,9 mil millones, con una contracción de medio punto porcentual.
La división de mainframe, Power y almacenamiento, que en conjunto representan el segmento Systems, registraron una facturación total de US$ 2 mil millones. Aunque este es un segmento especial, que debe ser considerado a la luz ustedes ciclos de productos, la facturación por hardware cayó en 28%, y los sistemas operativos en 4%, en comparación con el mismo trimestre de 2015. La mayor contracción se observó en Z Systems, con una caída de 40%. La facturación de los servidores Power se contrajo en 24 puntos porcentuales, mientras que Storage cayó en 13%.
Por lo tanto, es posible concluir que las nuevas áreas de actividad han traído los mayores beneficios para IBM. En caso de mantenerse la tendencia, la empresa se repondrá de la situación negativa observado durante los últimos 4 años. Al respecto, la publicación de negocios Quartz observa que esta recuperación podría observarse incluso dentro de los próximos dos trimestres.
