Google sustituirá las pantallas táctiles por radares en dispositivos vestibles

La empresa revela nueva tecnología para dispositivos vestibles.

A pesar del surgimiento de un número cada vez mayor de dispositivos vestibles, con el consiguiente aumento en su demanda, la tecnología tiene una serie de carencias, propias de la etapa temprana en que se encuentra. Aunque hay retos corrientes, como el rendimiento de las baterías, hay otras tras áreas que requieren enfoques innovadores.

En el marco de la conferencia Google I/O, realizada la semana pasada, el grupo ATAP (Advanced Technology and Projects) de Google presentó dos nuevos proyectos orientados a mejorar las tecnologías vestibles.

El reto consiste en que algunas unidades, como por ejemplo relojes inteligentes o bandas de ejercicio son tan diminutas que pueden ser difíciles de controlar con soluciones existentes, como pantallas táctiles. Una de las soluciones que Google desarrolla es el denominado Proyecto Soli, que implica utilizar gestos de la mano a modo de interfaz: “La mano es un instrumento asombroso; es rápida y precisa, especialmente cuando utilizamos herramientas que requieren destreza táctil”, explica Iván Poupyrev, creador del Proyecto Soli en un vídeo publicado por Google ATAP.

“La sensibilidad y la exactitud son naturales para el ser humano. Las utilizamos a diario sin siquiera percatarnos. Sin embargo, nuestros interfaces aún no tienen la capacidad de captar esta sensibilidad; sigue siendo aparatosa”, explicó Poupyrev. “En lugar de proporcionar a los usuarios herramientas como un estilete, el Proyecto Soli apunta a utilizar los movimientos de la mano y de los dedos, mediante procedimientos a los que los usuarios ya están acostumbrados con el uso de smartphones con pantallas táctiles. Sin embargo, en este caso sólo se utilizan los movimientos de la mano, obviándose el dispositivo en sí, que es sustituido por una superficie táctil virtual”.

Según Poupyrev, la mano en sí proporciona retroalimentación háptica, explicando que cuando una persona ejerce presión entre sus dedos índice y pulgar, inmediatamente siente el contacto de las yemas. “La mano puede convertirse entonces la única interfaz que necesites para dispositivos vestibles. Todas las unidades físicas serán sustituidas por tu mano”, declaró Poupyrev.

Para que lo anterior sea posible se requiere un sensor que tenga la capacidad de registrar los movimientos de los dedos en espacios inferiores a un milímetro, que pueda registrar la presión de los dedos e indudablemente percibir movimientos en un espacio tridimensional. Asimismo, los movimientos deben ser detectables a través de distintos materiales, funcionar las 24 horas del día, a la vez que el dispositivo en sí debe ser lo suficientemente pequeño como para caber en un reloj inteligente.

Radar

Poupyrev y su equipo llegaron inicialmente a la conclusión de que hay un tipo de sensor que cumple todas estas características; el radar. La gran dificultad consistía en instalar un radar en un reloj inteligente.

Según el grupo ATAP de Google, el problema ya ha sido solucionado en cooperación con el fabricante alemán de microchips Infinion, que ha desarrollado un radar que puede ser colocado en un pequeño microprocesador, incluida su antena.

El dispositivo utiliza una señal de radio de 60 Ghz y puede registrar hasta 10.000 imágenes por segundo. El dispositivo emite una señal amplia, un haz, hacia la mano, que al ser movida modifica la señal reflejada. Esta señal es interpretada por el dispositivo mediante algoritmos de aprendizaje automático.

Actualmente, ATAP se encuentra desarrollando APIs para la tecnología, que junto a un circuito con el chip del radar serán distribuidas entre desarrolladores este año.

Poupyrev también es fundador del proyecto Jacquard de Google ATAP, que explora la posibilidad de sustituir algunas de las hebras vestibles con conductores, que pueden funcionar como sensores multitáctiles. Esta idea no es nueva, pero el objetivo del proyecto es llevar esta tecnología a los mercados mundiales.

Para conseguirlo, es preciso poder incorporar esta tecnología en la ropa, a la vez que sus componentes deben ser resistentes a los procesos textiles, incluyendo calor intenso, lavado y otros procesos poco compatibles con productos electrónicos. A esto se suma que las hebras conductoras hasta ahora sólo han existido en un color; el gris.

Lo anterior implica que el proyecto Jacquard enfrenta la necesidad de desarrollar un tipo totalmente nuevo de hilos resistentes a los procesos textiles, que además puedan ser fabricados en distintos colores, y que luzcan como hebras normales. Las hebras en sí consisten de un hilo metálico revestido con fibras de seda de color.

La intención es que los usuarios puedan utilizar ya sea sus dedos, o la mano completa, para interactuar con la tecnología incorporada en la ropa. Poupyrev señaló que esta tecnología no podrá sustituir las pantallas táctiles, peroserá adecuada para actividades más sencillas, que no requieran mayor definición. Inicialmente, la empresa coopera con Levi Strauss Company.


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