Enfermedades crónicas: ¿cómo puede ayudar la tecnología a mejorar la calidad de vida de un paciente?

Opinión: Las soluciones que entregan conectividad M2M (máquina a máquina, por su sigla en inglés) son clave a la hora de encontrar una respuesta a este desafío.

La industria de la salud tiene muchos desafíos. Entre ellos, uno de los más importantes es la necesidad de mejorar la calidad de vida de las personas que deben enfrentar alguna enfermedad crónica.

Y es que la diabetes, cardiopatías o enfermedades respiratorias son responsables del 63% de los fallecimientos según la Organización Mundial de la Salud. La tercera edad es quizás el grupo etario más vulnerable si es que padecen alguna patología crónica, ya que necesitan múltiples dispositivos médicos para estar ciento por ciento controlados y esto complica su día a día o los vuelve dependientes de la ayuda de terceras personas.

¿Cómo se relaciona todo esto con la tecnología? Las soluciones que entregan conectividad M2M (máquina a máquina, por su sigla en inglés) son clave a la hora de encontrar una respuesta a este desafío. Es decir, las que conectan las máquinas del sistema de salud con las de un paciente. Por ejemplo, al tener un monitor conectado, los pacientes pueden ser controlados desde sus casas sin la necesidad de ir al hospital o a una consulta médica. Esto, gracias a un solo dispositivo conectado que gestione el estado de todos los índices necesarios para un buen seguimiento. Otro ejemplo es que si se llega a un estado crítico, el médico tratante puede ver desde donde esté cuál de los indicadores está fuera de los parámetros normales y dar las instrucciones para manejar la crisis hasta llegar a la sala de emergencias. Con este tipo de soluciones también se puede llevar un registro del día y hora en que el paciente está tomando los medicamentos así como hacer seguimiento sobre la dosis que ingiere.  El mismo dispositivo permite enviar recordatorios al paciente, indicándole el nombre del remedio y la dosis que debe tomar. Así, la persona tratada se vuelve más independiente al tener la seguridad de que, sin importar en dónde se encuentre físicamente, su salud está siendo controlada de forma constante.

Cuando vemos soluciones tecnológicas que tienen un impacto así en el día a día de las personas, sabemos que velar por la implementación de comunicación M2M en el sistema de salud público o privado es un paso en el camino a dar mejores soluciones a los pacientes crónicos. Asimismo, esta tecnología permite que la información fluya de manera privada y segura garantizando la confidencialidad de los datos del paciente. Así el profesional médico puede evaluarla eficientemente y en cualquier lugar. Sin embargo, para llegar a esta realidad se necesita una conectividad inalámbrica integrada y robusta que pueda entregar en tiempo real toda la información, además de una red de datos confiable que garantice que el profesional de salud reciba la información en tiempo real.

Pensar en la calidad de esta red tecnológica es clave para el futuro de las comunicaciones entre máquinas en la salud. Mientras más avancemos en tecnología y como sociedad, tendremos un mayor número de dispositivos wearables en nuestros cuerpos (o alrededor de ellos) que los doctores van a poder monitorear también, por lo mismo, habrá más información disponible y se necesitará una red preparada para responder a este flujo de datos.  Así, la comunicación M2M se hará cada vez más compleja y necesaria. Por eso es importante ya en este momento empezar a preparar la infraestructura de redes de nuestros sistemas de salud para poder soportar este tipo de innovaciones. Y así, gracias a esta tecnología y otras, llegar a vivir un escenario donde se permita un mejor diagnóstico y tratamiento, se agilicen las filas de espera, se colabore con los profesionales de la salud y se permita que el paciente pueda vivir con mayor libertad.

Por Wagner Bernardes, Director de Ventas de Argentina y Chile para Orange Business Services


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