En servicios públicos, la batalla contra los fraudulentos, se está ganando con sistemas que apoyan la eficiencia operativa.

La gestión de pérdidas en las empresas de servicios públicos contempla detectar fraudes e iniciar procesos administrativos para su recuperación y control.

En Latinoamérica las empresas de servicios públicos manejan pérdidas comerciales entre el 18 y 20%,  una meta razonable está en el orden del 8 al 10% como máximo.  Los prestadores de servicios públicos están trabajando intensamente en la búsqueda de la eficiencia operativa; manteniendo los costos bajos, los  ingresos altos, y brindado una excelente calidad a los usuarios y por lo tanto, controlando de manera estricta la cantidad de pérdidas.  Respecto a este tema, las empresas están determinando las zonas donde se concentran consumos no permitidos o no medidos, incluso en búsqueda de optimizar el uso de la red, están trabajando en zonificar y medir al detalle la cantidad suministrada de energía, gas o agua en cada sector. En primera instancia comparando la cantidad que se factura en el mismo, contra la cantidad que se suministra, cualquier variación que se presenta entre estos dos valores determina una zona de posibles pérdidas comerciales.

Este análisis de posibles pérdidas, se logra con sistemas comerciales que apoyan la eficiencia operativa como Open SmartflexTM CIS, el cual permite a las empresas de servicios públicos, entre otras actividades de misión critica, identificar las pérdidas comerciales e incluso determinar a los posibles fraudulentos.  Adicionalmente, el sistema permite incluir en la lista de posibles fraudes aquellos casos que son reportados por las cuadrillas de trabajo, e incluso por los mismos clientes o ciudadanos que ven movimientos o conexiones no convencionales o sospechosas, esta información llega al módulo de atención al cliente para crear el reporte y su respectiva orden de trabajo, a la vez también permite adicionar posibles fraudulentos que son identificados por sistemas especializados de gestión de red.  Cualquiera que sea la fuente de identificación, el sistema lo almacena en el repositorio de posible fraudulentos.

Una vez identificados, el sistema permite generar proyectos  de recuperación de pérdidas, donde un analista revisa los casos notificados como posibles fraudulentos y genera órdenes de revisión o inspección,  para confirmar o rechazar cada caso en particular.

¿Cómo tratar un fraude?

Para el Consultor de Industria de Open International Systems, Pedro Ordóñez, “Lo primero que se debe definir es  si la persona que está haciendo uso de estos consumos está  dentro de la base de datos  como cliente, si no lo es, algunas empresas lo clasifican como clandestino y lo que se hace es contactar al usuario y buscar mecanismos para normalizarlo como cliente  en el sistema comercial, acorde a las políticas de la empresa prestadora del servicio. Pero en los casos en los cuales existe el cliente y lo que se detecta es un fraude del servicio, el sistema Open SmartflexTM CIS, facilita a la empresa métodos para calcular los posibles consumos no cobrados, definir un proceso de gestión de fraude, buscar acuerdos y establezca mecanismos con el cliente para  recuperar los valores no facturados debidos al fraude que se ha detectado”.

Los sistemas comerciales que apoyan la eficiencia operativa como Open SmartflexTM CIS, cuentan con un módulo especial de administración de fraudes que complementan la gestión de pérdidas permitiéndole a la empresa de servicios públicos gestionar administrativamente cada caso, definir los pasos a seguir y recuperar económicamente los volúmenes que se hayan consumido, concertando y negociando incluso con el cliente fraudulento, hasta ingresarlos en la facturación cíclica de la empresa.

 


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