La oferta de computadoras gratuitas o fuertemente subsidiadas se ha convertido en una tendencia de importantes alcances en EEUU. Ante ello, Apple Computer se encuentra estudiando la forma de hacer lo suyo con algunas partidas de iMac. Steve Jobs se niega a hacer comentarios.
Durante una conferencia sobre tecnologías de la información realizada la semana pasada, el ex presidente estadounidense Jimmy Carter expresó su descontento con la industria informática de su país por su falta de interés por cooperar con los países en desarrollo.
Los fabricantes y distribuidores de computadoras en EEUU están percibiendo grandes beneficios producto de la batalla campal que se ha desatado entre PSIs (Proveedores de Servicios Internet) de ese país, con el fin de captar nuevos abonados.
Hace sólo tres semanas informábamos sobre la computadora ePower, creación de la compañía Future Power Inc., que con un diseño prácticamente idéntico a la iMac, sería comercializada a un precio bastante inferior al éxito de ventas de Apple.
El gobierno estadounidense decidió implantar restricciones ante lo que se presume será una avalancha de querellas motivadas por la falla del milenio.
La agencia de modelos Elite creó una galería de bellezas virtuales, tridimensionales, cuyos servicios serán ofrecidos al mismo precio que las modelos de carne y hueso.
A pesar de que Windows 98 ha estado en el mercado por más de un año, su predecesor Windows 95 sigue presidiendo, con buen margen, las ventas de sistemas operativos para consumidores.
AOL, propietaria del popular servicio ICQ (I Seek You Te busco), informó el martes sobre un acuerdo de cooperación firmado con la compañía israelí Net2Phone, que proporcionará a los usuarios de ICQ la posibilidad de realizar llamadas telefónicas vía Internet.
Hace sólo tres años, Apple estaba sumida en el valle de las sombras, al borde de la quiebra y prácticamente desahuciada. Entonces, pocos desarrolladores de software seguían invirtiendo su tiempo y energía en crear programas para la plataforma MacOS.
Seis escritores chinos presentaron una demanda judicial contra un sitio web que publicó sus trabajos sin contar con su autorización.
Los autores, que gozan de gran prestigio
