Interpretado como un intento de modernizar la carta magna y ampliar los derechos de la prensa, un decreto del gobierno argentino establece que el servicio de Internet se comprende dentro de las garantías constitucionales que amparan la libertad de expresión, …correspondiéndole en tal sentido las mismas consideraciones que a los demás medios de comunicación social.
La resolución, recogida por el diario Clarín de Buenos Aires, entiende que: …el servicio de Internet es otro medio moderno que resulta plenamente apto para la difusión masiva de las ideas tanto para darlas a conocer como para recibirlas en beneficio del conocimiento del hombre.
En un país en el que los medios han cobrado inusitada relevancia social y que por ello sufren periódicas amenazas de regulación, este paso supone una ampliación de las herramientas de comunicación de los ciudadanos, por lo menos en la letra. Lo más importante del decreto es que tanto el contenido de Internet como las garantías para sus editores se hacen equiparables a los demás medios de comunicación, tanto en los aspectos legales, administrativos y de interpretación.
Anteriormente este gobierno había declarado de interés nacional el acceso de los habitantes de la República Argentina a la red mundial de Internet, en condiciones geográficas equitativas, con tarifas razonables y con parámetros de calidad acordes a las modernas aplicaciones de la multimedia.
Argentina tuvo, hasta el año pasado, una de las tarifas de acceso más caras del continente, fruto de una caótica gestión de las empresas privadas de telecomunicaciones. Sin embargo, en el último año los costos se flexibilizaron y la red se popularizó, convirtiéndose en una herramienta de trabajo para miles de argentinos.
El Poder Ejecutivo menciona, y Clarín cita también, un pronunciamiento de la Corte Suprema de los Estados Unidos del 26 de junio de 1997, en el que expresamente se dice: La red Internet puede ser vista como una conversación mundial sin barreras. Es por ello que el Gobierno no puede a través de ningún medio interrumpir esa conversación. La red Internet se merece la mayor protección ante cualquier intromisión gubernamental.
Finalmente, el Poder Ejecutivo apunta que una de las características esenciales del servicio de Internet es su interconectividad, por la cual los usuarios tienen la libertad de elegir la información de su propio interés, resultando por ello que cualquier pretensión de manipular, regular o censurar los contenidos del servicio se encuentra absolutamente vedada por la normativa vigente.
