Eric Weigel, portavoz del PSI canadiense Bestnet Internet, señaló que sus investigaciones establecieron que los intentos ilegales de acceder a sus servidores fueron hechos desde computadoras instaladas en las oficinas del gobierno chino, casi simultáneamente con la declaración de guerra hecha por Beijing contra la citada secta.
Según han informado los medios internacionales, las autoridades chinas consideran que Falung Gong es una agrupación extremista que lava el cerebro de sus seguidores y que por lo tanto representa un riesgo para la seguridad interna y la estabilidad social.
El otro PSI afectado fue Nebula Internet Services, según el cual los hackers habrían intentado colgar sus servidores desbordándolos con llamadas; truco bastante usado para colapsar sitios web.